lunes, 14 de agosto de 2023

ROSARIO EFICACISIMO A MARIA GLORIFICADA



 (Especial para novenas en casos muy difíciles)

- Se empieza a arrepintiéndose uno de sus propios pecados y perdonando a los demás, y diciendo 3 veces: Señor, Ayúdame a arrepentirme eficazmente de mis pecados, y líbrame de todo resentimiento hacia mis hermanos. 

En los granos grandes: Padre nuestro... 

En los 10 granos chicos: Dulce Madre Glorificada, Reina del cielo, ten piedad de nosotros, concédenos las gracias que necesitamos desátanos estos líos. Así sea. 

Al término de la decena: Gloria al Padre... 

Y así, en las 5 decenas. 

Se termina con la SALVE y 3 veces.: María, Gloriosa en tu Asunción, glorifica nuestras almas en el Espíritu de Dios.

domingo, 13 de agosto de 2023

UNION SOLIDARIA TRANSFIGURANTE

 

¡SALVAME SEÑOR!


En el Tabor de julio de 1993 el P. Guido lanzaba la UNION SOLIDARIA TRANSFIGURANTE con esta carta:

Muy queridos amigos de la Obra: 

Desde tiempo los Misioneros de la Transfiguración estamos reflexionando acerca de la manera de retribuir más a nuestros Amigos y Bienhechores, y de vincularlos siempre mejor a la Obra y entre sí.

La iniciativa que lanzamos hoy persigue este hermoso objetivo.

Se trata de formar entre todos: Transfiguristas, Amigos y Bienhechores una gran UNIÓN SOLIDARIA, para poner en común las oraciones y sacrificios de todos, para pedir por todos nuestros enfermos y por todas nuestras necesidades espirituales y materiales.

"Cada uno para todos y todos para cada uno"

+La oración lo puede todo, cuando va respaldada por el sacrificio.

+Lo que no puede mover uno solo, lo pueden , dos o varios juntos.

+La oración sacrificada de muchas almas juntas, resulta todopoderosa.

¡La eficacia de esta UNIÓN SOLIDARIA TRANSFIGURANTE!

Los enfermos sanan, el empleo llega, la paz vuelve, la conversión se realiza, los enredos se deshacen, el compromiso con los hermanos y la Iglesia mejora, la voluntad de Dios es aceptada y amada, las vocaciones aumentan y prosperan...

Lo que no alcanza uno solo, se alcanza entre muchos.

Únase, por tanto, Ud. también a esta cadena de mutua solidaridad entre todos los hermanos de la Familia de la Transfiguración.

Saldrá Ud. muy beneficiado, pues contará con las Misas, oraciones e inmolaciones de los Misioneros Transfiguristas, las oraciones y sacrificios de sus Seminaristas y de todos sus Formandos, y contará también con el empuje de las oraciones y sacrificios de todos los Amigos de la Obra.

Para que Ud.no sea lastre en este empujar comunitario, compro comprométase, con Jesús transfigurado y con María glorificada, a una vida siempre más auténticamente cristiana. Más usted se acerca a Jesús, más usted ayuda a los demás a acercársele.

Tenga presente también que el señor le dará en proporción a cuanto usted aporta al grupo.

Ofrezca pues diariamente todas sus oraciones inmolaciones actos de superación, trabajo santificado, todo..., por todas las intenciones y necesidades de la familia de la transfiguración, y no quedará defraudado.

Esta "UNIÓN SOLIDARIA TRANSFIGURANTE" es, por supuesto, de carácter informal, y no necesita por lo tanto ninguna inscripción a ella, sino tan solo su deseo sincero de rezar y de sacrificarse por los demás, y la plena confianza de que los rezos que sacrificios de los demás también le alcanzarán a Ud., según la muy precisa contabilidad de Dios.

Es la "Comunión de los santos" en plena función.

Con la certeza de que esta iniciativa tan cristiana nos haya alegrado mucho y los haya llenado de nuevo entusiasmo para ayudarnos y ayudarse, a todos bendice de corazón.

Padre Guido. MTS

Oración con que las personas vinculadas a la UNIÓN SOLIDARIA TRANSFIGURANTE pueden acudir a JESÚS TRANSFIGURADO y a MARÍA GLORIFICADA

Jesús Transfigurado, Hijo muy amado del Padre y María nuestra tierna Madre Glorificada: junto con todos los Transfiguristas y con todos sus amigos os vengo a pedir encarecidamente por nuestras necesidades las mías y las de cada uno de ellos tú querido Jesús al enseñarnos el padre nuestro nos has enseñado a rezar en plural te suplico por lo tanto en plural coma por todas las necesidades nuestras, naturalmente en manera especial por las mías.

Sálvame, Jesús coma en estos apuros. (aquí se expresa la gracia que se quiere recibir).

Confío, Jesús Transfigurado, que, por la todopoderosa intercesión de tu Madre Santísima Glorificada en los cielos, y por la palanca que me hacen todos mis hermanos de la familia de la transfiguración, me vas a otorgar lo que te pido coma y otro tanto deseo para todos los que piden y ofrecen por mí.

Me es Claro que tengo también que pedir algo para vuestra honra coma y esto es que bendigáis siempre más a vuestros hijos de la Obra de la Transfiguración y que les mandéis muchas y santas vocaciones coma para Gloria vuestra coma para alegría de la iglesia y para la salvación de las almas.

Respaldo mi oración con el ofrecimiento amoroso de todos mis rezos de hoy coma de todos mis trabajos coma mis actos de superación y de servicio, todo... Coma por todos y cada uno de los componentes de la gran familia de la transfiguración. Bendícelos a todos

Gracias, Jesús Transfigurado. Gracias, María Glorificada

miércoles, 9 de agosto de 2023

ENTREVISTA AL PADRE RICARDO GÓMEZ EN EL CANAL TIEMPOS DE MARÍA

 Con ocasión de la Solemnidad de la Transfiguración del Señor el Canal de YouTube Tiempos de María, dirigido por don Freddy Guzmán Colihueque, realizó una entrevista al Superior de la Obra Misionera de la Transfiguración del Señor P. Ricardo Gómez Herrera MTS sobre los alcances del Misterio, sobre la Obra y su fundación. 




viernes, 4 de agosto de 2023

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA NOVENO



Oración Inicial
Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:
Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.
Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.
Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.
Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.
Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.
No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la gracia que se desea conseguir)
Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 Bajando del monte

Al oír la voz del Padre, los apóstoles, envueltos por la nube luminosa, presos de gran terror”, pero también llenos de inefable gozo, “cayeron sobre sus rostros” y adoraron profundamente la majestad de la Trinidad.

Posiblemente la mayor transfiguración de sus almas se realizó en esos momentos de adoración humilde, y de anonadamiento total. ¡Como habrán visto allí a la vez su nada y la grandeza de Dios, y como se habrán entregado dóciles y agradecidos al influjo de la gracia y al trabajo del Espíritu Santo!

Y su adoración llena de asombro, de gozo y de entrega tuvo que durar bastante tiempo, si fue necesario que el mismo Jesús, ya solo, ya vuelto a su manera corriente de ser, tuvo que acercarse a ellos y sacudirlos, para invitarlos a bajar.

¡Pobre Pedro que quería quedarse allí lo más posible! Y con Santiago y Juan tuvo que sentir todo el destrozo en el alma al volver a la realidad de siempre ¡Tener que bajar!

¡Qué ordinario tiene que aparecer este mundo después de haber contemplado la divinidad del Hijo, después de haberse zambullido en la nube luminosa y haberse embriagado con la voz maravillosa del Padre!

¿Habrán recordado en ese nuevo despertar que el argumento de la conversación del Maestro transfigurado con Moisés y Elías era su Pasión, su Muerte y Resurrección? ¡Oh, faltará mucho para el Tabor definitivo!

Pero, a pesar de la brusquedad del cambio, ahora están más dispuestos a aceptar la cruz en la vida del Maestro y en sus propias vidas. Han entrado más en la mentalidad de Dios. Saben que para resucitar es necesario morir; saben que el rescate de los hombres se paga con la cruz. Saben que el Maestro es verdaderamente Dios y que sia hora tendrá que reinar desde la cruz, en su segunda venida reinará en gloria. Y aceptan entrar en el juego de Dios. Aceptan sufrir para atestiguar lo que han visto y vivido, aceptan llegar hasta los últimos confines de la tierra para anunciar el amor de Dios y las maravillas que les esperan a los hombres que alcanzan la salvación; aceptan finalmente entregar sus propias vidas como el Maestro.

Para ellos es muy claro el doble alcance de la recomendación del Padre: “Escuchadle”: seguirán no solo sus palabras, sino también su ejemplo.

Pedro, Santiago y Juan en el Tabor son como nuestros representantes: llevan nuestros afanes, nuestras limitaciones, nuestros temores… Y el Señor los habilita para sobrellevar el escándalo de la Cruz, y los convierte en instrumentos de fe y de esperanza en medio de los demás apóstoles y entre todos los discípulos. Más aún que los otros apóstoles ellos se nos presentan como un símbolo de conversión, de fidelidad, de contemplación y de vida apostólica llevada hasta el martirio. De allí que la Obra de la Transfiguración, junto con Moisés y Elías considera a Pedro, Juan y Santiago como sus principales Santos Protectores y los invoca con especial devoción.

Oración Final
¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.
¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria. Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 3 de agosto de 2023

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA OCTAVO

 


Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

“Escuchadle”

El Padre Celestial en el Tabor no se ha limitado a atestiguar con afecto inefable que Jesús es su Hijo muy amado en el cual siempre se ha complacido. Todo este testimonio tiene una finalidad: fundamentar la imperiosa consigna dirigida a los tres Apóstoles y a cuantos conocerán al Hijo y seguirán su doctrina: “¡Escuchadle!” “¡Escuchadle!” “¡Escuchadle!” ¡Todo un inmenso programa en esa palabra!

La manifestación más viva de la bondad del Padre es el habernos enviado su Palabra, el Verbo.

Jesús es la voz de Dios, es la Palabra eterna de la Trinidad que se hizo hombre para que el hombre pudiese llegar a ser Dios. Y el hombre llegará a ser transfigurado, “divinizado” y glorificado si, escuchando las enseñanzas del Hijo, se deja invadir por el Espíritu Santo.

Es necesario entonces conformar nuestra vida al Verbo, a sus ejemplos y a sus enseñanzas.

Los ejemplos y las enseñanzas de Cristo están consignados en los Evangelios. De allí que los que desean vivir la espiritualidad de la Transfiguración tendrán una predilección especialísima por el estudio y la profundización de los Evangelios. Si bien tienen que dedicarse al estudio de toda la Sagrada Escritura, la reflexión sobre los Evangelios tendrá una importancia particularísima porque es enseñanza directa del Verbo.

El amor y la fidelidad a la Iglesia y al Papa nace también de este mandato del Padre “Escuchadle”

 Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


martes, 1 de agosto de 2023

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA SEXTO

 


Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

Entusiasmo de Pedro al despertar

¿Es porqué al anuncio de la Pasión, que el Tabor se estremeció, como otrora en el Sinaí, y como más tarde se estremecerá el Calvario que los Apóstoles despiertan bruscamente? Los Evangelios no nos dicen nada. Pero sí nos dicen que ellos “vieron Su gloria y a los dos personajes que estaban con Él”.

Podemos imaginar la felicidad, el embeleso inefable de los tres Apóstoles ¡El Maestro transfigurado, aureoleado de gloria, irradiando esplendores de luz eterna! Ven su luz por todo el monte y sus confines, maravillosa luz que les hace entrever algo de eso que vió Moisés en el Sinaí y Elías en su carro de fuego. Temor, temblor y amor; divinidad, justicia, misericordia, todo envuelto por esa luz que traspasa los corazones y sobrepasa la luz material. Luz indefectible que esclarece el alma y deja a los apóstoles sobrecogidos de admiración, absortos en lo infinito, lo eterno.

Pero ¿por que Moisés y Elías hacen ademán de retirarse? Pedro aquí recobra por fin el habla y exclama: “Maestro ¡no, todavía no!, ¡Qué bien se está aquí! Esto es lo que queríamos de ti, Maestro: verte así, gozar de ti, porque tu eres el esplendor, eres la vida. ¡Qué bien se está aquí!” 

Nos dice San Lucas que Pedro no sabía lo que decía. Ciertamente que no lo sabía, pero es en sus labios estaba toda la espontaneidad de su corazón ardiente. Es evidente que Pedro era allí más ojos que oídos. Embelesado por la visión, pasaba por alto el tema de la conversación de los tres protagonistas de esa escena de cielo. Cuando al bajar, haya aprendido que es necesario también “escuchar”, habrá madurado mucho, pues se esforzará en conjugar en la realidad de la vida diaria el sufrir y el gozar.

Quiera Dios que los transfiguristas, para llegar a ese equilibrio tan necesario, sepan desde el principio aceptar gozosos la ley de la cruz, para orientar con acierto sus vidas hacia la glorificación.

No todos pueden contemplar el rostro de Cristo iluminado, transfigurado, pero todos podemos contemplar su rostro deformado por los tormentos, en los sufrimientos que llevan sobre sí los hombres, rostros doloridos en los cuales se esconde la gloria de Dios que debe triunfar en ellos con el aporte también de nuestra inmolación amorosa.

 Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


NOVENA AL PADRE CELESTIAL (en preparación a su fiesta del 7 de agosto) - DÍA QUINTO

  


Quinto Día:

Bendito seas Señor, Padre que estás en los cielos, porque en tu infinita bondad, te has inclinado sobre la miseria del hombre. 

Te pedimos que mires hoy con ojos de misericordia, a nuestros hermanos tus hijos metodistas, bautistas e iglesias derivadas, para que sepamos amarnos y que este amor fraterno derrita nuestras divisiones y podamos darte Padre, la alegría de nuestra unión de corazón.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

Se concluye rezando el Rosario corto al Padre Celestial

Empezar con el Credo, 1Padre, nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria.

Luego en las 10 cuentas chicas se dice:

 +Padre mío y Dios mío

- Padre nuestro y Dios nuestro.

En las cuentas grandes se dice:  Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Y se sigue repitiendo de esta manera en las cinco decenas.

Al final se repite 3 veces: Padre Dios, dulce esperanza de nuestras almas, que seas conocido, alabado, amado, adorado y glorificado por todos los hombres en toda la tierra.

Padre Dulcísimo, tu sabes

Padre Dulcísimo, tu puedes

Padre Dulcísimo, tu ves

Padre Dulcísimo, ¡PROVEE!