lunes, 14 de agosto de 2023

ROSARIO EFICACISIMO A MARIA GLORIFICADA



 (Especial para novenas en casos muy difíciles)

- Se empieza a arrepintiéndose uno de sus propios pecados y perdonando a los demás, y diciendo 3 veces: Señor, Ayúdame a arrepentirme eficazmente de mis pecados, y líbrame de todo resentimiento hacia mis hermanos. 

En los granos grandes: Padre nuestro... 

En los 10 granos chicos: Dulce Madre Glorificada, Reina del cielo, ten piedad de nosotros, concédenos las gracias que necesitamos desátanos estos líos. Así sea. 

Al término de la decena: Gloria al Padre... 

Y así, en las 5 decenas. 

Se termina con la SALVE y 3 veces.: María, Gloriosa en tu Asunción, glorifica nuestras almas en el Espíritu de Dios.

domingo, 13 de agosto de 2023

UNION SOLIDARIA TRANSFIGURANTE

 

¡SALVAME SEÑOR!


En el Tabor de julio de 1993 el P. Guido lanzaba la UNION SOLIDARIA TRANSFIGURANTE con esta carta:

Muy queridos amigos de la Obra: 

Desde tiempo los Misioneros de la Transfiguración estamos reflexionando acerca de la manera de retribuir más a nuestros Amigos y Bienhechores, y de vincularlos siempre mejor a la Obra y entre sí.

La iniciativa que lanzamos hoy persigue este hermoso objetivo.

Se trata de formar entre todos: Transfiguristas, Amigos y Bienhechores una gran UNIÓN SOLIDARIA, para poner en común las oraciones y sacrificios de todos, para pedir por todos nuestros enfermos y por todas nuestras necesidades espirituales y materiales.

"Cada uno para todos y todos para cada uno"

+La oración lo puede todo, cuando va respaldada por el sacrificio.

+Lo que no puede mover uno solo, lo pueden , dos o varios juntos.

+La oración sacrificada de muchas almas juntas, resulta todopoderosa.

¡La eficacia de esta UNIÓN SOLIDARIA TRANSFIGURANTE!

Los enfermos sanan, el empleo llega, la paz vuelve, la conversión se realiza, los enredos se deshacen, el compromiso con los hermanos y la Iglesia mejora, la voluntad de Dios es aceptada y amada, las vocaciones aumentan y prosperan...

Lo que no alcanza uno solo, se alcanza entre muchos.

Únase, por tanto, Ud. también a esta cadena de mutua solidaridad entre todos los hermanos de la Familia de la Transfiguración.

Saldrá Ud. muy beneficiado, pues contará con las Misas, oraciones e inmolaciones de los Misioneros Transfiguristas, las oraciones y sacrificios de sus Seminaristas y de todos sus Formandos, y contará también con el empuje de las oraciones y sacrificios de todos los Amigos de la Obra.

Para que Ud.no sea lastre en este empujar comunitario, compro comprométase, con Jesús transfigurado y con María glorificada, a una vida siempre más auténticamente cristiana. Más usted se acerca a Jesús, más usted ayuda a los demás a acercársele.

Tenga presente también que el señor le dará en proporción a cuanto usted aporta al grupo.

Ofrezca pues diariamente todas sus oraciones inmolaciones actos de superación, trabajo santificado, todo..., por todas las intenciones y necesidades de la familia de la transfiguración, y no quedará defraudado.

Esta "UNIÓN SOLIDARIA TRANSFIGURANTE" es, por supuesto, de carácter informal, y no necesita por lo tanto ninguna inscripción a ella, sino tan solo su deseo sincero de rezar y de sacrificarse por los demás, y la plena confianza de que los rezos que sacrificios de los demás también le alcanzarán a Ud., según la muy precisa contabilidad de Dios.

Es la "Comunión de los santos" en plena función.

Con la certeza de que esta iniciativa tan cristiana nos haya alegrado mucho y los haya llenado de nuevo entusiasmo para ayudarnos y ayudarse, a todos bendice de corazón.

Padre Guido. MTS

Oración con que las personas vinculadas a la UNIÓN SOLIDARIA TRANSFIGURANTE pueden acudir a JESÚS TRANSFIGURADO y a MARÍA GLORIFICADA

Jesús Transfigurado, Hijo muy amado del Padre y María nuestra tierna Madre Glorificada: junto con todos los Transfiguristas y con todos sus amigos os vengo a pedir encarecidamente por nuestras necesidades las mías y las de cada uno de ellos tú querido Jesús al enseñarnos el padre nuestro nos has enseñado a rezar en plural te suplico por lo tanto en plural coma por todas las necesidades nuestras, naturalmente en manera especial por las mías.

Sálvame, Jesús coma en estos apuros. (aquí se expresa la gracia que se quiere recibir).

Confío, Jesús Transfigurado, que, por la todopoderosa intercesión de tu Madre Santísima Glorificada en los cielos, y por la palanca que me hacen todos mis hermanos de la familia de la transfiguración, me vas a otorgar lo que te pido coma y otro tanto deseo para todos los que piden y ofrecen por mí.

Me es Claro que tengo también que pedir algo para vuestra honra coma y esto es que bendigáis siempre más a vuestros hijos de la Obra de la Transfiguración y que les mandéis muchas y santas vocaciones coma para Gloria vuestra coma para alegría de la iglesia y para la salvación de las almas.

Respaldo mi oración con el ofrecimiento amoroso de todos mis rezos de hoy coma de todos mis trabajos coma mis actos de superación y de servicio, todo... Coma por todos y cada uno de los componentes de la gran familia de la transfiguración. Bendícelos a todos

Gracias, Jesús Transfigurado. Gracias, María Glorificada

miércoles, 9 de agosto de 2023

ENTREVISTA AL PADRE RICARDO GÓMEZ EN EL CANAL TIEMPOS DE MARÍA

 Con ocasión de la Solemnidad de la Transfiguración del Señor el Canal de YouTube Tiempos de María, dirigido por don Freddy Guzmán Colihueque, realizó una entrevista al Superior de la Obra Misionera de la Transfiguración del Señor P. Ricardo Gómez Herrera MTS sobre los alcances del Misterio, sobre la Obra y su fundación. 




viernes, 4 de agosto de 2023

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA NOVENO



Oración Inicial
Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:
Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.
Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.
Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.
Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.
Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.
No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la gracia que se desea conseguir)
Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 Bajando del monte

Al oír la voz del Padre, los apóstoles, envueltos por la nube luminosa, presos de gran terror”, pero también llenos de inefable gozo, “cayeron sobre sus rostros” y adoraron profundamente la majestad de la Trinidad.

Posiblemente la mayor transfiguración de sus almas se realizó en esos momentos de adoración humilde, y de anonadamiento total. ¡Como habrán visto allí a la vez su nada y la grandeza de Dios, y como se habrán entregado dóciles y agradecidos al influjo de la gracia y al trabajo del Espíritu Santo!

Y su adoración llena de asombro, de gozo y de entrega tuvo que durar bastante tiempo, si fue necesario que el mismo Jesús, ya solo, ya vuelto a su manera corriente de ser, tuvo que acercarse a ellos y sacudirlos, para invitarlos a bajar.

¡Pobre Pedro que quería quedarse allí lo más posible! Y con Santiago y Juan tuvo que sentir todo el destrozo en el alma al volver a la realidad de siempre ¡Tener que bajar!

¡Qué ordinario tiene que aparecer este mundo después de haber contemplado la divinidad del Hijo, después de haberse zambullido en la nube luminosa y haberse embriagado con la voz maravillosa del Padre!

¿Habrán recordado en ese nuevo despertar que el argumento de la conversación del Maestro transfigurado con Moisés y Elías era su Pasión, su Muerte y Resurrección? ¡Oh, faltará mucho para el Tabor definitivo!

Pero, a pesar de la brusquedad del cambio, ahora están más dispuestos a aceptar la cruz en la vida del Maestro y en sus propias vidas. Han entrado más en la mentalidad de Dios. Saben que para resucitar es necesario morir; saben que el rescate de los hombres se paga con la cruz. Saben que el Maestro es verdaderamente Dios y que sia hora tendrá que reinar desde la cruz, en su segunda venida reinará en gloria. Y aceptan entrar en el juego de Dios. Aceptan sufrir para atestiguar lo que han visto y vivido, aceptan llegar hasta los últimos confines de la tierra para anunciar el amor de Dios y las maravillas que les esperan a los hombres que alcanzan la salvación; aceptan finalmente entregar sus propias vidas como el Maestro.

Para ellos es muy claro el doble alcance de la recomendación del Padre: “Escuchadle”: seguirán no solo sus palabras, sino también su ejemplo.

Pedro, Santiago y Juan en el Tabor son como nuestros representantes: llevan nuestros afanes, nuestras limitaciones, nuestros temores… Y el Señor los habilita para sobrellevar el escándalo de la Cruz, y los convierte en instrumentos de fe y de esperanza en medio de los demás apóstoles y entre todos los discípulos. Más aún que los otros apóstoles ellos se nos presentan como un símbolo de conversión, de fidelidad, de contemplación y de vida apostólica llevada hasta el martirio. De allí que la Obra de la Transfiguración, junto con Moisés y Elías considera a Pedro, Juan y Santiago como sus principales Santos Protectores y los invoca con especial devoción.

Oración Final
¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.
¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria. Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 3 de agosto de 2023

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA OCTAVO

 


Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

“Escuchadle”

El Padre Celestial en el Tabor no se ha limitado a atestiguar con afecto inefable que Jesús es su Hijo muy amado en el cual siempre se ha complacido. Todo este testimonio tiene una finalidad: fundamentar la imperiosa consigna dirigida a los tres Apóstoles y a cuantos conocerán al Hijo y seguirán su doctrina: “¡Escuchadle!” “¡Escuchadle!” “¡Escuchadle!” ¡Todo un inmenso programa en esa palabra!

La manifestación más viva de la bondad del Padre es el habernos enviado su Palabra, el Verbo.

Jesús es la voz de Dios, es la Palabra eterna de la Trinidad que se hizo hombre para que el hombre pudiese llegar a ser Dios. Y el hombre llegará a ser transfigurado, “divinizado” y glorificado si, escuchando las enseñanzas del Hijo, se deja invadir por el Espíritu Santo.

Es necesario entonces conformar nuestra vida al Verbo, a sus ejemplos y a sus enseñanzas.

Los ejemplos y las enseñanzas de Cristo están consignados en los Evangelios. De allí que los que desean vivir la espiritualidad de la Transfiguración tendrán una predilección especialísima por el estudio y la profundización de los Evangelios. Si bien tienen que dedicarse al estudio de toda la Sagrada Escritura, la reflexión sobre los Evangelios tendrá una importancia particularísima porque es enseñanza directa del Verbo.

El amor y la fidelidad a la Iglesia y al Papa nace también de este mandato del Padre “Escuchadle”

 Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


martes, 1 de agosto de 2023

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA SEXTO

 


Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

Entusiasmo de Pedro al despertar

¿Es porqué al anuncio de la Pasión, que el Tabor se estremeció, como otrora en el Sinaí, y como más tarde se estremecerá el Calvario que los Apóstoles despiertan bruscamente? Los Evangelios no nos dicen nada. Pero sí nos dicen que ellos “vieron Su gloria y a los dos personajes que estaban con Él”.

Podemos imaginar la felicidad, el embeleso inefable de los tres Apóstoles ¡El Maestro transfigurado, aureoleado de gloria, irradiando esplendores de luz eterna! Ven su luz por todo el monte y sus confines, maravillosa luz que les hace entrever algo de eso que vió Moisés en el Sinaí y Elías en su carro de fuego. Temor, temblor y amor; divinidad, justicia, misericordia, todo envuelto por esa luz que traspasa los corazones y sobrepasa la luz material. Luz indefectible que esclarece el alma y deja a los apóstoles sobrecogidos de admiración, absortos en lo infinito, lo eterno.

Pero ¿por que Moisés y Elías hacen ademán de retirarse? Pedro aquí recobra por fin el habla y exclama: “Maestro ¡no, todavía no!, ¡Qué bien se está aquí! Esto es lo que queríamos de ti, Maestro: verte así, gozar de ti, porque tu eres el esplendor, eres la vida. ¡Qué bien se está aquí!” 

Nos dice San Lucas que Pedro no sabía lo que decía. Ciertamente que no lo sabía, pero es en sus labios estaba toda la espontaneidad de su corazón ardiente. Es evidente que Pedro era allí más ojos que oídos. Embelesado por la visión, pasaba por alto el tema de la conversación de los tres protagonistas de esa escena de cielo. Cuando al bajar, haya aprendido que es necesario también “escuchar”, habrá madurado mucho, pues se esforzará en conjugar en la realidad de la vida diaria el sufrir y el gozar.

Quiera Dios que los transfiguristas, para llegar a ese equilibrio tan necesario, sepan desde el principio aceptar gozosos la ley de la cruz, para orientar con acierto sus vidas hacia la glorificación.

No todos pueden contemplar el rostro de Cristo iluminado, transfigurado, pero todos podemos contemplar su rostro deformado por los tormentos, en los sufrimientos que llevan sobre sí los hombres, rostros doloridos en los cuales se esconde la gloria de Dios que debe triunfar en ellos con el aporte también de nuestra inmolación amorosa.

 Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


NOVENA AL PADRE CELESTIAL (en preparación a su fiesta del 7 de agosto) - DÍA QUINTO

  


Quinto Día:

Bendito seas Señor, Padre que estás en los cielos, porque en tu infinita bondad, te has inclinado sobre la miseria del hombre. 

Te pedimos que mires hoy con ojos de misericordia, a nuestros hermanos tus hijos metodistas, bautistas e iglesias derivadas, para que sepamos amarnos y que este amor fraterno derrita nuestras divisiones y podamos darte Padre, la alegría de nuestra unión de corazón.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

Se concluye rezando el Rosario corto al Padre Celestial

Empezar con el Credo, 1Padre, nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria.

Luego en las 10 cuentas chicas se dice:

 +Padre mío y Dios mío

- Padre nuestro y Dios nuestro.

En las cuentas grandes se dice:  Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Y se sigue repitiendo de esta manera en las cinco decenas.

Al final se repite 3 veces: Padre Dios, dulce esperanza de nuestras almas, que seas conocido, alabado, amado, adorado y glorificado por todos los hombres en toda la tierra.

Padre Dulcísimo, tu sabes

Padre Dulcísimo, tu puedes

Padre Dulcísimo, tu ves

Padre Dulcísimo, ¡PROVEE!

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA QUINTO

 


Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

Moisés y Elías están resplandecientes de luz, y Jesús, con fulgores de gloria está en medio de ellos esclareciéndolos en el misterio de la cruz.  “Y hablaban de su muerte que había de tener lugar en Jerusalén” (Mt 17,31).

Nos parece muy sugerente que el tema de este dolor atroz aparezca en un ambiente de tanta gloria. Aquí está la más profunda enseñanza del Tabor. Se llega a la gloria sólo a través del sufrimiento. Se llega a la resurrección sólo si se pasa por la muerte. Se llega a la divinización solo a condición del propio anonadamiento.

Es la lección que más necesitamos también nosotros, tan rebeldes frente al dolor y la humillación.

Tabor y Calvario son inseparables, y son ambos montes de gloria.

Cristo glorificará al Padre inmolándose por los hombres. La redención, el rescate, la justificación y la divinización del hombre se alcanzan por la crucifixión del Hijo de Dios.

Es a través de la cruz que el Hijo de Dios va a ser glorificado, y Dios con Él y los hombres con Él, en Él.

“Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no muere, se queda solo, pero si muere, produce mucho fruto… Y Yo lo levantado de los hombres atraeré a todos los hombres a mí. Quien ama la vida la pierde, y quien odia la vida en este mundo, la conservará para la vida eterna. Si alguno quiere servirme, que me siga; y allí donde Yo estoy, allí estará también mi servidor. Si alguno quiere servirme, que me siga; y allí donde Yo estoy, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará…” (Jn 12,24-26-32)

Solamente asimilando y viviendo en plenitud esta doctrina glorificadora se podrá llegar a ser un verdadero Transfigurista.

 Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


lunes, 31 de julio de 2023

NOVENA AL PADRE CELESTIAL (en preparación a su fiesta del 7 de agosto) - DÍA CUARTO

 Cuarto Día:

Bendito seas Señor, Padre que estás en los cielos, porque en tu infinita bondad, te has inclinado sobre la miseria del hombre. 

Te pedimos que mires hoy con ojos de misericordia, a tus hijos luteranos, nuestros hermanos, para que podamos olvidar las ofensas y errores mutuos que hemos cometido y que un día no lejano, conducido por María, Madre de Jesús,  te demos Padre, la alegría de nuestra unión.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

Se concluye rezando el Rosario corto al Padre Celestial

Empezar con el Credo, 1Padre, nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria.

Luego en las 10 cuentas chicas se dice:

 +Padre mío y Dios mío

- Padre nuestro y Dios nuestro.

En las cuentas grandes se dice:  Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Y se sigue repitiendo de esta manera en las cinco decenas.

Al final se repite 3 veces: Padre Dios, dulce esperanza de nuestras almas, que seas conocido, alabado, amado, adorado y glorificado por todos los hombres en toda la tierra.

Padre Dulcísimo, tu sabes

Padre Dulcísimo, tu puedes

Padre Dulcísimo, tu ves

Padre Dulcísimo, ¡PROVEE!

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA CUARTO

 


Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

Moisés y Elías se hicieron presentes al lado de Jesús Transfigurado.

En el Monte Tabor están los más grandes misterios: desde Moisés a Elías, desde la Organización del Pueblo de Dios hasta la segunda venida de Cristo. El Cielo y la Tierra, la muerte y la vida, el dolor y el gozo, las tinieblas y la luz: misterios de redención y glorificación.

Moisés, que en el Sinaí había penetrado dentro de la nube de la Gloria de Yahvé para escuchar su palabra y recibir el Código de la Ley; Moisés, el heroico adorador de la tremenda y amorosa majestad de Dios, está ahora presente en el Tabor.

Y Elías, que había recibido del Ángel un milagroso pan para su largo caminar, pan que era preanuncio de la Eucaristía; Elías, severo, justiciero, celoso de la gloria de Dios, arrebatado por un carro de fuego; Elías, que ha de volver a preparar de una manera inmediata la venida gloriosa de Cristo, también está en el Tabor.

Es que el misterio de la Transfiguración quiere abarcar el Antiguo y el Nuevo Testamento, y quiere proyectarse hasta la consumación de los siglos, hasta la última venida de Jesús.

Es importante la valorización de esta panorámica tan amplia.

La espiritualidad de la Transfiguración contempla la presencia de Moisés y Elías en el Tabor, como símbolos de transfigurados, (Moisés que entra en la nube, Elías que es arrebatado en un carro de fuego) y como modelos de fidelidad a la misión única que cada uno había recibido del Señor.

Así el Transfigurista expresará su devoción a Moisés y Elías con la imitación de su fidelidad y de su celo por la Gloria de Dios, con el cumplimiento heroico del Decálogo, y con la espera dinámica de la segunda venida de Cristo. De ser sacerdote y de serle posible, celebrará la Misa Votiva en su honor el 10 de julio (Elías) y el 2 de septiembre (Moisés).

 Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.



domingo, 30 de julio de 2023

NOVENA AL PADRE CELESTIAL (en preparación a su fiesta del 7 de agosto) - DÍA TERCERO

 

Tercer Día:

Bendito seas Señor, Padre que estás en los cielos, porque en tu infinita bondad, te has inclinado sobre la miseria del hombre. 

Te pedimos que mires hoy con ojos de misericordia, a tus hijos anglicanos, nuestros hermanos, para que muy luego te demos Padre, la alegría de nuestra unión.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

Se concluye rezando el Rosario corto al Padre Celestial

Empezar con el Credo, 1Padre, nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria.

Luego en las 10 cuentas chicas se dice:

 +Padre mío y Dios mío

- Padre nuestro y Dios nuestro.

En las cuentas grandes se dice:  Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Y se sigue repitiendo de esta manera en las cinco decenas.

Al final se repite 3 veces: Padre Dios, dulce esperanza de nuestras almas, que seas conocido, alabado, amado, adorado y glorificado por todos los hombres en toda la tierra.

Padre Dulcísimo, tu sabes

Padre Dulcísimo, tu puedes

Padre Dulcísimo, tu ves

Padre Dulcísimo, ¡PROVEE!

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA TERCERO

 


Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

Jesús había llevado al Tabor a Pedro, Juan y Santiago el Mayor, para allí a rezar, como lo hacía El a menudo, perseverando a veces durante toda la noche en oración.

Pero los tres Apóstoles, después de un rato, vencidos por el cansancio, se quedaron dormidos.

Hay un sueño físico y modorra espiritual; hay inclinación al menor esfuerzo, a la comodidad; hay miedo al riesgo, hay rutina, falta de fervor, falta de generosidad... Todo esto limita el trabajo de la gracia en nosotros.

El que quiera vivir la espiritualidad de la Transfiguración deberá esforzarse continuamente para dar en cada momento-dentro de sus limitaciones todo lo que puede dar: el alma siempre presente a sí misma, siempre despierta delante de Dios; la mente siempre abierta a la luz del Espíritu Santo; el corazón siempre generoso y decidido en la entrega; siempre de rodillas en su interior, en la adoración a la Trinidad Santísima y los brazos siempre levantados al Padre por el mundo entero.

Si los Apóstoles se habían quedado dormidos, por el contrario Jesús había superado el cansancio y había perseverado en la oración, con esfuerzo y heroísmo, y su Divinidad había desbordado en su cuerpo y en su alma, y así ahora su humanidad aparece resplandeciente del mismo resplandor de Dios.

Si bien la transfiguración no se realiza como premio al esfuerzo de Jesús por haber perseverado en la oración, con todo, su ejemplo debe alentarnos al esfuerzo, a la superación y a la oración. Porque Dios puede invadirnos y transfigurarnos en proporción a cuanto nos vaciamos de nosotros mismos, y también en proporción a cuanto nos esforzamos en corresponder al trabajo del Espíritu Santo en nosotros.

El que quiera vivir la espiritualidad de la transfiguración dará suma importancia a la oración, la meditación, al Oficio Divino… a fin de que el Espíritu Santo pueda paulatinamente transfigurarlo y divinizarlo.

 Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.



sábado, 29 de julio de 2023

NOVENA AL PADRE CELESTIAL (en preparación a su fiesta del 7 de agosto) - DÍA SEGUNDO

 


Segundo Día:

Bendito seas Señor, Padre que estás en los cielos, porque en tu infinita bondad, te has inclinado sobre la miseria del hombre. 

Te pedimos que mires hoy con ojos de misericordia, a nuestros hermanos tan cerca de nosotros en la fe. tus hijos ortodoxos, para que guiados por María tengamos luego la dicha de unir nuestras manos y cantar la fidelidad de Dios, para con su pueblo.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

Se concluye rezando el Rosario corto al Padre Celestial

Empezar con el Credo, 1Padre, nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria.

Luego en las 10 cuentas chicas se dice:

 +Padre mío y Dios mío

- Padre nuestro y Dios nuestro.

En las cuentas grandes se dice:  Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Y se sigue repitiendo de esta manera en las cinco decenas.

Al final se repite 3 veces: Padre Dios, dulce esperanza de nuestras almas, que seas conocido, alabado, amado, adorado y glorificado por todos los hombres en toda la tierra.

Padre Dulcísimo, tu sabes

Padre Dulcísimo, tu puedes

Padre Dulcísimo, tu ves

Padre Dulcísimo, ¡PROVEE!

NOVENA A JESÚS TRANSFIGURADO - DÍA SEGUNDO

 


Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

Jesús para consolidar el aliento y fe de los apóstoles, toma la iniciativa. He aquí lo que nos relatan los Evangelistas (Mt 17,1-13; Mc.9,2-13;Lc 9,28-36)

“Seis días después toma Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y los lleva aparte a un monte alto a orar. Y mientras oraba, su rostro brilló como el sol, y sus vestidos quedaron blancos como la luz, resplandecientes, y muy blancos, como no los puede blanquear ningún lavandero en la tierra.

Y hablaban con Él dos hombres, Moisés y Elías, los cuales también aparecían resplandecientes, y hablaban de su muerte, que había de tener lugar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño. Y como despertasen, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con El. Y como estos se separaban de Él, dijo Pedro a Jesús: “Maestro bueno será quedarnos aquí; hagamos tres toldos: uno para ti, otro para Moisés y otro para Elías”, sin saber lo que decía, porque estaban espantados.

Cuando aún estaba hablando, una nube luminosa los cubrió, y tuvieron miedo al entrar en la nube. Y he aquí que desde la nube una voz decía: “Este es mi Hijo muy amado, en quien me he complacido: escuchadle”

Y mientras se oía la voz quedó Jesús solo.

Al oír esto, los discípulos cayeron sobre su rostro, presos de un gran temor. Jesús se acercó a ellos y tocándoles, dijo: “Levantaos, no tengáis miedo”. Alzaron ellos sus ojos y mirando en torno suyo, no vieron ya a nadie sino a Jesús sólo.

Cuando bajaban del monte, les prohibió Jesús decir a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitase de entre los muertos. Y guardaron firmemente para sí lo sucedido. Y se preguntaban que significaría eso de “resucitar de entre los muertos”. Hasta aquí los Evangelistas.

El remedio más apto, más eficaz que encontró Jesús para establecer a Pedro en la paz y en la verdad, fue apartarlo del trajín del mundo y llevarlo a la soledad, al retiro, al silencio y la oración. “A un monte alto” como símbolo de la elevación necesaria; por encima de las preocupaciones terrenales. ¡Cuántas veces Jesús había necesitado esta soledad para sí mismo!

De allí que el que desea vivir la espiritualidad de la Transfiguración deberá dar una importancia capital a estas cinco exigencias de la vida espiritual y apostólica, de las cuales depende el crecimiento propio y la fecundidad de la entrega: la soledad, el retiro,  el silencio, la oración y  la elevación del alma.

Jesús en la oración sacerdotal de la Última Cena le dice al Padre: “Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como Yo no soy del mundo, así Yo los he enviado al mundo. Y por ellos me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad” (Jn 17,14-19)

 

Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.





viernes, 28 de julio de 2023

NOVENA AL PADRE CELESTIAL (En preparación de su fiesta el 7 de agosto)

 


Primer Día:

Bendito seas Señor, Padre que estás en los cielos, porque en tu infinita bondad, te has inclinado sobre la miseria del hombre. 

Te pedimos que mires hoy con ojos de misericordia, a tus hijos católicos, para que permanezcan bien unidos al Santo Padre, Sucesor de Pedro y Roca fundamental de la Iglesia.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

Se concluye rezando el Rosario corto al Padre Celestial

Empezar con el Credo, 1Padre, nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria.

Luego en las 10 cuentas chicas se dice:

 +Padre mío y Dios mío

- Padre nuestro y Dios nuestro.

En las cuentas grandes se dice:  Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Y se sigue repitiendo de esta manera en las cinco decenas.

Al final se repite 3 veces: Padre Dios, dulce esperanza de nuestras almas, que seas conocido, alabado, amado, adorado y glorificado por todos los hombres en toda la tierra.

Padre Dulcísimo, tu sabes

Padre Dulcísimo, tu puedes

Padre Dulcísimo, tu ves

Padre Dulcísimo, ¡PROVEE!

NOVENA A JESUS TRANSFIGURADO - DÍA PRIMERO

 Oración Inicial

     Jesús, Rey de sangre, de luz y de gloria, te suplicamos por la bondad infinita de tu corazón, que nos mires con ternura:

       Triunfa en las conciencias de los pecadores y en las almas de los justos.

        Purifica nuestros cuerpos y santifica nuestras almas.

    Corona nuestros anhelos y nuestros esfuerzos de santidad de Gracia glorificadora.

    Ayúdanos a buscar en tu Eucaristía el germen y la garantía de nuestra propia resurrección y glorificación.

    Para que, al cumplirse en nosotros tus designios salvadores, podamos glorificarte a ti, en vida, en muerte y eternidad.

    No mires nuestras faltas, sino sólo tu misericordia, y concédenos lo que con corazón humillado y confiado te pedimos (se pide la  gracia que se desea conseguir)

    Jesús Transfigurado que también todos los hombres te alaben y glorifiquen, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

Al iniciar estas lecciones en honor de Jesús Transfigurado, conviene que ambientemos el hecho de la Transfiguración del Señor en su contexto de tiempo, personajes y circunstancias.

A fines de julio del segundo año de predicación, Jesús faltándole tan sólo poco más de medio año para inmolarse en la Cruz, a fin de preparar el ánimo de sus discípulos a los futuros acontecimientos, había empezado a manifestarles con claridad e insistencia que El tendría que padecer mucho en Jerusalén, que sería reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sería entregado a la muerte, y que resucitaría al tercer día (Mt.16,21.23; Mc.8,31-33;Lc 9,28)

Los Apóstoles habían seguido comentando entre sí estos anuncios de la Pasión y Muerte del Maestro, su perentoria afirmación de la necesidad de aceptar la cruz si querían seguirle, y también el anuncio de su resurrección y de su segunda venida gloriosa.

Lo de la Pasión y de la Cruz era totalmente opuesto a lo que ellos, los Apóstoles habían porfiado en imaginarse. Y también lo de la resurrección y de su segunda venida en gloria, les resultaba terriblemente duro de aceptar

Jesús percibió el desaliento y desasosiego de sus más íntimos y talvez el que más le preocupaba era Pedro.

Ese Pedro, que unos días antes lo había proclamado con respuesta certera: “Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”; ese Pedro, a quien en esa misma ocasión El había constituido como piedra angular de su Iglesia, y al cual le había prometido las llaves del Reino de los Cielos, Pedro era todavía tan de la tierra que aún entendía demasiado poco de las cosas de Dios. Tal vez Jesús recordó también que unos pocos meses antes, a principios de abril, cuando, después de la multiplicación de los panes, había prometido el Pan de Vida, y muchos discípulos le habían vuelto las espaldas había sido Pedro el que había mantenido en alto el ánimo de los Apóstoles al responderle a El: “Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú solo tienes palabras de vida eterna, y nosotros hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios”.

Y ahora ese mismo Pedro; se había cerrado tanto. ¿Cómo abrirlo más a los planes del Padre? ¿Cómo convencerlo de la necesidad de la Cruz? ¿Cómo afirmarlo en la posibilidad de la resurrección y de su vuelta gloriosa, a él y a los demás Apóstoles?

-En las próximas lecciones veremos que iniciativa tomó Jesús para que siquiera sus Apóstoles pudieran sobrellavar los trágicos acontecimientos de su Pasión y Muerte sin demasiado desconcierto, y sin perder la fe en El. 

Oración Final

    ¡Oh Jesús Transfigurado! que en el resplandor de tu gloria conversaste con Moisés y Elías de tu Pasión y Muerte, ayúdanos a no separar nunca nuestros anhelos de gloria eterna de la cruz redentora, que abrazada con amor, nos hace posible llegar a la glorificación.

    ¡Padre Celestial! que en la Transfiguración de tu muy amado Hijo, nos exhortaste a escucharle, crea en nosotros un espíritu nuevo y una mayor docilidad para aceptar y vivir a Cristo y su doctrina de Amor, para que así alcancemos a participar de su gloria.

    Y tú ¡Oh Espíritu Santo! que en forma de nube luminosa también te hiciste presente en el Tabor, ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestros corazones para que podamos entender y asimilar siempre mejor las enseñanzas y los ejemplos de Jesús, que con el Padre y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.






viernes, 21 de julio de 2023

UN POCO DE HISTORIA

   Durante la extensa, dolorosa pero también hermosa gestación de nuestra Obra -aún no concluida como quisiéramos- se han alternado como señala uno de nuestros lemas la cruz y la gloria.

 Nuestra fundadora

Una de las escasas fotografías de Madre Enriqueta

Para relatar nuestra historia es necesario hablar de Madre Enriqueta Corvalán, nacida en Santiago el 17 de septiembre de 1917, día en que la Iglesia conmemora la Impresión de las Santas Llagas a San Francisco de Asís. Desde muy pequeña vive experiencias singulares: a la edad de cuatro años ve a Jesús bellísimo pero lleno de sangre, con los signos de su pasión invitándola a estar con El así. Si bien al inicio se negó asustada, con el correr de los años poco a poco se rendirá dócilmente al trabajo del Espíritu Santo, de la Virgen María, de los Ángeles, y del mismo Jesús y se arrojará confiada y heroica entre sus brazos para lo que Él quiera. Y lo que Él quiso fue identificarla con El para la salvación de las almas y para fundar una que glorificará al Señor hasta la consumación de los siglos.

         Las Misioneras.

Las tres primeras Misioneras de la Transfiguración del Señor:
Madre Enriqueta Corvalán, Hna. Teresa Rubio, Hna. Ida Puigmartí

Enriqueta a pesar de sus experiencias místicas estaba siempre disponible a hacer todo el bien que podía, consciente que su participación en la Pasión de Jesús era para avalar la gestación de la Obra de la cual el Divino Esposo le hablaba continuamente. Fue catequista tanto en Los Andes como en La Punta de Codegua (diócesis de Rancagua). Desde donde llegará a Los Andes Teresa Rubio Angulo, en febrero de 1955.

En 1969 el Señor les regala una Hija de María Auxiliadora, prima de Enriqueta, la Hna. Ida Puigmartí Concha. Será este el primer núcleo de las Hermanas que el 19 de septiembre del mismo año el Obispo de San Felipe Mons. Enrique Alvear erigirá como Pía Unión de las Misioneras de la Transfiguración del Señor, y el 23 de diciembre, recibirá de las tres los Votos Perpetuos.

Tras el terremoto de Valdivia en 1960, atendiendo el pedido de colaboración para acoger a los niños huérfanos o damnificados, Enriqueta abrió generosamente las puertas de su casa paterna (Freire 536) a diez niños sureños. Así comenzaba el Hogar María Goretti. En 1968 Enriqueta y Teresa abren en Coquimbito el Hogar Divina Providencia. ¿Cómo aquilatar los sacrificios de aquellos tiempos heroicos? Dios los tiene inscritos en el libro de la vida.

Años más tarde se asomarán al aspirantado, junto con otras jóvenes, las hermanas Elisa, Sara y Alicia Muñoz Urrutia, que llegarán a pronunciar sus votos en la Pía Unión, en manos de Mons. Francisco de Borja Valenzuela.

Toma de hábito de las hnas. Muñoz Urrutia en Los Andes de manos
de Mons. Francisco de Borja Valenzuela

Además de los hogares de Los Andes atendían el Hogar Pablo VI en El Almendral que llegó a albergar a 500 niños. Todo parecía ir viento en popa… pero el descuido de la formación de las jóvenes, irregularidades en la administración de los bienes y la desobediencia al Obispo Mons. Manuel Camilo Vial trajo como consecuencia que este disolviera a las Misioneras. La Madre Enriqueta vivió sus últimos años en agonía espiritual viendo como la Obra que Dios le había confiado se venía abajo. El 15 de noviembre de 1991 fallecía en Los Andes.

Las actuales Misioneras del Monte Tabor:
Carmen Herrera y Elizabeth Montiel

En 2012 resucitan las Misioneras ahora como Misioneras del Monte Tabor. El 17 de marzo de 2017 Carmen Herrera Quiroz pronunció sus votos perpetuos.

 Los Misioneros

Los tres fundadores: Madre Enriqueta Corvalan,
Padre Guido Bertolino y Padre Hugo Cornelissen.

Ambos mantuvieron contacto epistolar, lo que permitió a P. Hugo colaborar con P. Guido y mediante suyo con las Hermanas enviando vocaciones, también consiguiendo donaciones con sus amigos de Bélgica. Pero Dios le pidió un poco más: unirse ya no afectiva sino efectivamente al P. Guido en la tarea que estaba realizando. Durante este fecundo período -donde no faltaron pruebas y dificultades- el 6 de agosto de 1986 nace la revista Tabor, órgano oficial de comunicación entre la Obra y sus amigos.

El P. Guido Bertolino Marocco era un salesiano italiano piadoso, minucioso y reservado que estando en Punta Arenas entabla contacto epistolar con Madre Enriqueta durante varios años hasta descubrir a través de las cartas el llamado del Señor a dejar su congregación para trasladarse a Los Andes a ser parte de esta fundación.

En aquel entonces San Felipe no contaba con seminario propio. Para respaldar las vocaciones que comenzaban a asomar el P. Guido partió a Valparaíso donde lo acogió Mons. Emilio Tagle Covarrubias.

Durante su estancia en Puerto Natales P. Guido conoció a un joven, dinámico e inquieto salesiano belga, el P. Hugo Cornelissen Dockx que poco tiempo antes había llegado a Chile como misionero.

El 31 de julio de 1980 los padres Guido y Hugo acompañados por el P. Miguel Contardo y don Álvaro Riquelme, abogado laico de Viña del Mar, dan inicio a la Asociación de los Misioneros de la Transfiguración del Señor.

Fundación de los Misioneros de la Transfiguración del Señor
Sentados: P. Calixto Iturralde (Pasionista español),
Madre Enriqueta Corvalan, P. Guido Bertolino
De pie: P. Miguel Contardo, Don Álvaro Riquelme.

En 1982 Mons. Tagle nombra al P. Hugo Párroco de El Belloto mientras que el P. Guido se hace cargo de la Capilla de la Transfiguración (calle Peyronnet). Realizaron una sacrificada labor pastoral en dichos lugares recordada con cariño hasta hoy por sus feligreses.

Por razones que podemos llamar providenciales regresamos a la Diócesis de San Felipe cuyo Obispo Mons. Manuel Camilo Vial nos confió la Parroquia de Rinconada de Silva a la cual llegamos el 12 de abril de 1985 a quedarnos durante tres décadas.

P. Hugo Cornelissen y los Padres Ricardo Gómez y Juan Cortés
concelebrando la Santa Misa durante un paseo comunitario.



El 8 de enero de 1994 Mons. Vial ordena sacerdote al P. Ricardo Gómez y años después el 13 de diciembre de 1998 al P. Juan Cortés Malbran ¡los primeros Transfiguristas que llegan al sacerdocio!

La preocupación de un grupo de laicos por el devenir material de la Obra dio origen a la Corporación de Respaldo a los Misioneros de la Transfiguración del Señor el 23 de febrero de 1995.

La noche del 12 de diciembre de 2003 el P. Guido fallecía silenciosamente en Rinconada de Silva con la certeza que la Obra estaba en las manos del Señor y nada podía detenerla. Tras una larga enfermedad el P. Hugo fallecería también el 23 de agosto de 2009. Una gran tarea dejaban sobre nuestros hombros.

Misa de bienvenida a los Misioneros de la Transfiguración
en la Parroquia de Cabildo (11.05.2019)

En 2019 la autoridad eclesiástica diocesana solicita trasladarnos a Cabildo, cosa que hicimos con mucha pena al dejar un lugar donde estuvimos tantos años y recibimos tanto afecto pero confiados en el Padre Celestial que nos abría nuevos horizontes.

Ahí estuvimos evangelizando, también pasamos la pandemia, hasta que en 2022 nuestro actual Obispo Mons. Gonzalo Bravo Álvarez nos pidió atender las inmensas parroquias de Petorca y Chincolco donde nos encontramos actualmente esperando darnos a conocer y despegar definitivamente.

Los Laicos Transfiguristas

Cuando Madre Enriqueta no podía hacer más apostolado que ofrecer sus sacrificios y sufrimientos, algunos laicos de Santiago se pusieron a sus órdenes para ayudarla a realizar lo que el Señor le pedía. Fue el inicio informal de nuestra tercera rama. Con el tiempo se fueron juntando otros amigos para ayudar a las Misioneras a medida que crecían y multiplicaban sus actividades. Conviene aquí recordar a don Ventura Balart Bernal, el laico más fiel y comprometido con la Obra en sus inicios.  

Mientras los Padres Guido y Hugo evangelizaban en Quilpué, El Belloto y posteriormente Rinconada de Silva asomaron numerosos laicos a ayudarles en sus apostolados y asimilar su espiritualidad. Sobresale entre muchos otros por su fidelidad y compromiso la Srta. Cecilia Herrera, fallecida en 2021.

Encuentro de los Laicos Transfiguristas en Petorca, 2022.

Lo que sin organización ya funcionó al soplo del Espíritu Santo la comunidad actual ha ido organizando con mucho esfuerzo durante mucho tiempo.

Queda bastante por hacer para que nuestra Obra con sus tres ramas quede canónicamente consolidada. Hemos ido creciendo en medio de cruz y gloria. Las dificultades que hemos pasado nos han unido a Nuestro Señor acompañados por las oraciones e inmolaciones de quienes vibran con nuestra espiritualidad. Les pedimos sigan apoyándonos de esta forma para que el sueño del Señor a través de nuestros fundadores pueda hacerse realidad en las comunidades donde estamos ahora y después más allá de ellas.