jueves, 22 de julio de 2010

El secreto de la vocación está en la oración. JULIO 2010


El Papa nos enseña que el recogimiento nos ayuda a tratar a Dios.

Hace poco me habéis preguntado: ¿cómo se puede reconocer la llamada de Dios? Y bien, el secreto de la vocación está en la capacidad y en la alegría de distinguir, escuchar y seguir su voz. Pero para hacer esto, es necesario acostumbrar nuestro corazón a reconocer al Señor, a sentirle como una Persona que está cerca de mí y me ama. Como dije esta mañana, es importante aprender a vivir momentos de silencio interior en el día a día para ser capaces de escuchar la voz del Señor.

Estad seguros de que si uno aprende a escuchar esta voz y a seguirla con generosidad, no tiene miedo de nada, sabe y siente que Dios está con él, con ella, que es Amigo, Padre y Hermano. Dicho en una palabra: el secreto de la vocación está en la relación con Dios, en la oración que crece precisamente en el silencio interior, en la capacidad de escuchar que Dios está cerca. Y esto es verdad tanto antes de la decisión, en el momento, es decir, de decidir y de partir, como después, si se quiere ser fieles y perseverar en el camino. San Pedro Celestino fue ante todo esto: un hombre de escucha, de silencio interior, un hombre de oración, un hombre de Dios. Queridos jóvenes: encontrad siempre un espacio en vuestras jornadas para Dios, ¡para escucharle y hablarle!
Y aquí, quisiera deciros una segunda cosa: la verdadera oración no es de hecho extraña a la realidad. Si rezar os alienara, os quitase de vuestra vida real, estad en guardia: ¡no sería verdadera oración! Al contrario, el dialogo con Dios es garantía de verdad, de verdad consigo mismo y con los demás, y por tanto de libertad.

Estar con Dios, escuchar su Palabra, en el Evangelio, en la liturgia de la Iglesia, defiende de las fascinaciones del orgullo y de la presunción, de las modas y de los conformismos, y da la fuerza de ser verdaderamente libres, incluso de ciertas tentaciones enmascaradas de cosas buenas. Me habéis preguntado: ¿cómo podemos estar en el mundo sin ser del mundo? Os respondo: precisamente gracias a la oración, al contacto personal con Dios.

No se trata de multiplicar las palabras - ya lo decía Jesús -, sino de estar en la presencia de Dios, haciendo propias, en la mente y en el corazón, las frases del "Padre Nuestro", que abraza todos los problemas de nuestra vida, o también adorando la Eucaristía, meditando el Evangelio en nuestra habitación, o participando con recogimiento en la liturgia. Todo esto no separa de la vida, sino que ayuda a ser verdaderamente uno mismo en todo ambiente, fieles a la voz de Dios que habla a la conciencia, libres de los condicionamientos del momento. (...) Quien le sigue no tiene miedo ni siquiera de renunciar a sí mismo, a su propia idea, porque "quien tiene a Dios, nada le falta", como decía santa Teresa de Ávila.
PALABRAS DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI. A LOS JÓVENES EN SULMONA

HOMILIA DE MONS.CRISTIAN CONTRERAS MOLINA EN LA FIESTA DE SANTA TERESA DE LOS ANDES. JULIO 2010



Homilía en la Fiesta de Santa Teresa de Los Andes, 13 de Julio de 2010.


Hermanos y hermanas en la fe: Qué consejo más reconfortante es el que hoy nos recuerda San Pablo en su carta a los cristianos de Tesalónica: “Tengan siempre la alegría del Señor, lo repito estén alegres, el Señor está cerca, no se aflijan por nada, más bien preséntenselo todo a Dios en oración”.

La cita de Pablo me trae a la memoria las primeras palabras de la oración que compuso monseñor Enrique Alvear al tratar de explicarse el por qué Dios escogió a nuestra querida Teresita y la privilegió con su amor y llamado a la santidad: Tú escogiste a Teresa de Jesús de Los Andes para manifestar a los hombres la alegría de conocerte y amarte”.

Si Teresita de Los Andes está en el corazón de Dios y en el corazón de los discípulos de Jesús es porque desde pequeña cultivó una cercanía amorosa con quien pasó a ser su único Señor y en quien encontró el camino para ser feliz sin haber sido privada de muchos momentos y situaciones de dolor y de cruz. Por eso fue necesario que desde su infancia comenzara en ella el reinado de la Gracia, es decir, de la vida sobrenatural. Juanita no estuvo exenta de muchas pasiones que atan el corazón del ser humano como es el orgullo, la vanidad y una cierta dosis de amor propio que daban origen a sus imperfecciones y defectos. Conocidos son sus desencuentros con su hermana Rebeca.

Quienes han escrito sobres sus años de infancia señalan: No todo en Juanita era armonioso y perfecto. Impaciente, temperamental y enérgica…había heredado el carácter de su madre… Se le veía algo vanidosa y en algunas oportunidades violenta, sin embargo, por amor a Jesucristo se propuso al menos no acostarse jamás sin haber pedido perdón a la persona que en ese día pudiese haber ofendido. Pero ella quería cambiar. Había oído que quienes se confesaban se arrepentían de verdad. Es por eso que se dirigió un día al oratorio de su abuelo para que el canónigo don Aníbal Carvajal la confesase. El le explicó que era imposible a su corta edad. Ante su insistencia la alentó para que hablara con el Señor, El le daría fuerzas para aplacar su carácter.

Una serena reflexión nos permite destacar en este momento de la vida de Tersita el gran cariño y cercanía que sentía de parte de su madre, de su abuelo Eulogio, de las monjitas de su colegio y de la formación cristiana que fue recibiendo en forma paralela de parte de su familia, de los sacerdotes y el testimonio de los humildes en la hacienda de Chacabuco donde compartía con los niños y a quienes misionaba con su encanto, con su fervorosa oración y alegre compañía. Recuerda con emoción sus vacaciones en este valle que la elevaba por sobre las alturas hasta creer, en sus pensamientos de niña que el cielo se empinaba por sobre las maravillas de la cordillera de Los Andes. Con la oración fue entrando rápidamente en el misterio fascinante de Dios revelado en su Hijo Jesucristo.

Como fruto de su constante inmolación, Dios la fue llevando a honduras insospechadas. La colmó de gracias especiales con las que se acercó más y más a su divino modelo, Jesús crucificado.

Teresita solía decir: “Vivo con El y, a pesar de estar en los paseos, ambos conversamos sin que nadie nos sorprenda ni pueda interrumpirnos. He sido cautivada en las redes amorosas del Divino Pescador… todo lo que lo quiero, me es imposible decirlo. Mi pensamiento no se ocupa sino en El. El es mi ideal.

Si bien es cierto Teresita recibió una peculiar invitación del resucitado para vivir con El junto a sus hermanas carmelitas descalzas, desde el silencio y la contemplación mantuvo una permanente oración por la familia comenzando por la suya. En el seno de su hogar fue vínculo de unión y de diálogo. En sus sueños e ideales encarnó los anhelos de tantos jóvenes que quieren ser felices formando parte de una sociedad cimentada en la fe, en la dignidad de todo ser humano, en el cultivo de una sana vida afectiva y sexual y en un futuro sin discriminaciones, odios y rencores.

Con Teresita de Los Andes queremos revitalizar nuestra vocación de discípulos y misioneros de Jesucristo. Este es el gran desafío que se ha propuesto nuestra iglesia. Desde Cristo y con Cristo salir al encuentro de quienes tienen hambre de Dios para proponerles desde la palabra y el testimonio de la vida un camino marcado por la confianza en un Padre que nos ama y perdona. Necesitamos anunciar a tiempo y a destiempo que no hay felicidad posible sin darle un sentido trascendente a la existencia y que no se participa de la creación de Dios destruyendo la vida y la dignidad de los seres humanos.

Nos proponemos vivir lo que profesamos y creemos sin las ambigüedades propias de los que contemporizan con la mediocridad, el desánimo y la frustración. Desde el evangelio queremos proclamar que el amor es más fuerte que la muerte y que este el tiempo de la salvación. Teresita nos prestará su ayuda señalándonos que no seremos testigos y misioneros si no fortalecemos nuestra fe con la oración, la reflexión personal y comunitaria de la Palabra de Dios, la celebración dominical de la eucaristía y la recepción habitual del cuerpo y sangre de Jesús, anticipo del banquete celeste. Sólo desde Cristo y con Cristo viviremos el amor que hace nuevas todas las cosas.

A días de celebrar la fiesta de la Santísima Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, invocamos su presencia en este templo dedicado en su honor. Que Teresita, la verdadera discípula y misionera de Jesucristo nos anime y fortalezca en el hermoso y sublime ministerio de ser profetas de fe y esperanza, puentes de unión y signos potentes de paz y reconciliación

+ Cristián Contreras Molina, O.de M. Obispo de San Felipe

FERVOR MARIANO EN TALCA. CON LLEGADA DE LA CARMELITA DEL CONSUELO. JULIO 2010


La visita de la Carmelita comenzó tempranamente cuando arribó a la ermita de Schöenstatt, al oriente de Talca, donde fue recibida en un ambiente de profunda oración.

Más tarde se dirigió al campus San Miguel de la Universidad Católica del Maule; aquí fue acogida con un esquinazo y más tarde se efectuó un momento de oración por el mundo de la educación superior.

El recorrido de la imagen de la Patrona de Chile continuó en el Hospital de Talca, haciendo un ofrecimiento especial por las situaciones de dolor y personas enfermas. La actividad prosiguió en el territorio de la parroquia Corazón de María, siendo uno de los momentos más emotivos ya que la peregrinación pasó por calles en donde las consecuencias del terremoto de febrero se hicieron más notorias. Casas derrumbadas, sitios eriazos, mediaguas y sus moradores fueron testigos del paso de la Virgen del Carmen.

Seguidamente, se hizo oración frente al templo parroquial de Corazón María, el que se encuentra cerrado tras el sismo.Pasadas las 13:15 horas la imagen mariana arribó a la parroquia El Sagrario, a un costado del Templo Catedral, lugar en que las manifestaciones de cariño y devoción a la Carmelita fueron múltiples.Por la tarde, el recorrido siguió con una visita a la cárcel de Talca, siendo un signo de esperanza con las personas privadas de libertad.


Después visitó la Tercera Comisaría de Carabineros, en el sector de la Alameda, y posteriormente estuvo en el Regimiento de Talca, en un cuartel de bomberos destruido por el terremoto y en la parroquia San Luis Gonzaga, todo esto en el barrio norte de la ciudad.A las 18:30 horas la imagen de la Virgen del Carmen Misionera visitó las dependencias de radio Paloma, en el centro de Talca, como una manera de agradecer el servicio de este medio de comunicación en las horas y los días post terremoto.

Desde la radio la imagen fue traslada a la parroquia Inmaculada Concepción, en el sector oriente de Talca.Allí, desde las 20:00 horas, se celebró la Eucaristía en que la zona Talca Ciudad despidió a Nuestra Señora del Carmen. Esta Misa fue presidida por Monseñor Horacio Valenzuela Abarca, Obispo de Talca, y contó con una multitudinaria participación de fieles. Culminada la celebración la Patrona de Chile fue traslada a localidad de Cumpeo.Durante la jornada del jueves 22 de julio la imagen de la Virgen visita la ciudad de Curicó, en tanto que el viernes 23 recorrerá las parroquias de la zona Curicó Rural.

Esta peregrinación finalizará el sábado 24 de julio, cerca de las 15:30 horas, cuando la imagen sea entregada a la Diócesis de Rancagua.Ver más imágenes en www.diocesisdetalca.clFuente: Comunicaciones Talca